Desde las desastrosas inundaciones que arrasan con los hogares hasta las olas de calor que ponen en riesgo a los más vulnerables, ya estamos viendo cambios devastadores: las malas cosechas amenazan nuestro suministro de alimentos, mientras que la pérdida de biodiversidad es lo suficientemente grave como para ser calificada como la sexta extinción masiva.
Para lograr unos ecosistemas óptimos y proteger los medios de vida a nivel mundial, tenemos que atacar el problema desde dos extremos: disminuir drásticamente las emisiones y, al mismo tiempo, asumir la responsabilidad de las que aún no se pueden reducir. ¿Cómo pueden las empresas apoyar este objetivo con acciones medibles y significativas? La financiación de proyectos que eviten o remuevan emisiones es una poderosa herramienta de sostenibilidad de cualquier organización para proteger la naturaleza y apoyar el desarrollo sostenible. Aquí es donde entran los créditos de carbono.
Las empresas ya han comprendido la urgencia de la crisis climática y la oportunidad que supone actuar. Sin embargo, de acuerdo a nuestro último estudio el número de compromisos que asumen las compañías para alcanzar la neutralidad climática o la neutralidad net zero son bajos, y el conjunto de empresas que cuentan con un objetivo de reducción sólido y una estrategia clara para conseguirlo es aún más reducido. Esto no es suficiente: el tiempo se acaba y necesitamos, ahora mismo, una acción urgente para evitar y reducir las emisiones a nivel mundial. También es cierto que cualquier empresa que opere hoy en día, incluso con los esfuerzos más ambiciosos por descarbonizarse, se quedan con emisiones inevitables, las cuales tienen un papel, directo o indirecto, en el daño social o medioambiental.
Los créditos de carbono son una solución esencial para que las empresas afronten estas emisiones inevitables y demuestren la máxima acción climática. Estos créditos financian impactos medibles que están certificados por estándares confiables e independientes, convirtiéndose en una parte importante de una estrategia climática integral ya que apoyan la mitigación y el desarrollo sostenible más allá de las cadenas de valor de las empresas*. Al comprar créditos de carbono, una empresa pone precio a su huella de carbono, esto hace que sean una herramienta de decisión eficaz para financiar la acción climática. Dado que se prevé que los precios de los créditos de carbono aumenten a largo plazo, cada vez tiene más sentido que las empresas se centren primero en las reducciones, lo que significa que sólo se compensan las emisiones realmente inevitables mediante la inversión en proyectos de alta calidad.
*La mitigación más allá de la cadena de valor representa los esfuerzos para reducir las emisiones de carbono que están fuera del alcance de las emisiones 1, 2 y 3 de una empresa, es decir, fuera de su control operativo.
Como el cambio climático es un problema mundial, los proyectos de acción climática pueden operar en cualquier parte del mundo. Van desde la protección de los bosques amenazados hasta la provisión de soluciones de cocción limpia y el apoyo a la infraestructura de energía renovable. Los proyectos certificados generan "créditos de carbono" por la cantidad de emisiones que reducen o remueven: cada crédito de carbono representa una tonelada métrica de dióxido de carbono equivalente (1 tCO2e) eliminada o removida de la atmósfera y cada uno tiene un número de serie único, que se almacena en un registro público.
Una vez que una empresa compra un crédito de carbono, se retira dentro de este registro para garantizar que sólo se pueda reclamar una vez. Al comprar estos créditos, las empresas pueden responsabilizarse de sus emisiones al tiempo que financian proyectos que de otro modo no podrían llevarse a cabo y que contribuyen a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. La certificación de los estándares de carbono reconocidos internacionalmente ofrece la garantía de que los créditos de carbono generados por el portafolio de proyectos de South Pole generen los impactos positivos tanto ambientales como sociales que se proponen.
Es habitual que las empresas adquieran créditos de carbono de proyectos cercanos a sus operaciones, donde "cercano" puede significar geográficamente cercano o relevante para su sector. Una empresa de bienes de consumo, por ejemplo, podría apoyar un proyecto de gestión de residuos o un proyecto comunitario. Del mismo modo, una empresa de alimentación puede financiar un proyecto que apoye prácticas agrícolas sostenibles o que proporcione cocinas ecológicas a familias que antes dependían de fuego abierto para cocinar sus comidas.
Al apoyar proyectos de acción climática, las empresas abordan de forma más directa los impactos que crean más allá de sus cadenas de valor. Hay varios tipos de proyectos disponibles, todos los cuales ayudan a impulsar la transición global hacia un mundo con bajas emisiones de carbono.
Lo principal que hay que recordar a la hora de seleccionar los proyectos de acción climática que apoyará es que sólo debe comprar créditos de carbono de proyectos certificados según los principales estándares de carbono, como las aprobadas por la Alianza Internacional de Reducción y Compensación de Carbono (ICROA). ICROA garantiza que todo el sistema de créditos de carbono sea transparente y confiable; las normas de carbono proporcionan el marco para las metodologías de cálculo de los impactos de los proyectos y hacen cumplir los requisitos de verificación por parte de terceros y de supervisión periódica del progreso de los proyectos. Las normas aprobadas por ICROA también exigen que los proyectos aporten pruebas de que son adicionales, reales, medibles y permanentes.
En South Pole trabajamos con las empresas para transformar la ambición en acción, con impactos positivos medibles en el medioambiente y la línea base. Diseñamos soluciones con la perspectiva general en mente, aprovechando nuestra profunda experticia en la interrelación de los retos, oportunidades y soluciones para ayudar a las empresas a emprender acción climática con sentido.
Al utilizar créditos de carbono para compensar tus emisiones inevitables, estás contribuyendo a una acción climática de gran impacto en todo el mundo.