El informe de net zero 2022 de South Pole
El informe net zero 2022 de South Pole analizó más de 1.200 empresas privadas lideres en sostenibilidad o responsabilidad social corporativa de 12 países y 15 sectores, para conocer cómo algunas de las empresas con mayor conciencia climática del mercado están progresando (o no) en su camino hacia el net zero.
Entre las organizaciones que se preocupan por la sostenibilidad, la trayectoria hacia el net zero es positiva: hoy más que nunca las empresas están estableciendo más objetivos net zero, respaldados con más objetivos basados en la ciencia, además están siendo establecidos con plazos más ambiciosos. Y, a pesar de las nefastas perspectivas económicas mundiales, las empresas están invirtiendo más, y no menos, en la consecución de sus objetivos net zero.
Sin embargo, el estudio de net zero 2022 de South Pole también muestra que una de cada cuatro empresas no tiene previsto hablar de sus objetivos climáticos alineados con la ciencia, lo que apunta a una nueva y sorprendente tendencia: el llamado “green-hushing" o "silencio verde".
El informe net zero 2022 de South Pole analizó más de 1.200 empresas privadas lideres en sostenibilidad o responsabilidad social corporativa de 12 países y 15 sectores, para conocer cómo algunas de las empresas con mayor conciencia climática del mercado están progresando (o no) en su camino hacia el net zero.
Entre las organizaciones que se preocupan por la sostenibilidad, la trayectoria hacia el net zero es positiva: hoy más que nunca las empresas están estableciendo más objetivos net zero, respaldados con más objetivos basados en la ciencia, además están siendo establecidos con plazos más ambiciosos. Y, a pesar de las nefastas perspectivas económicas mundiales, las empresas están invirtiendo más, y no menos, en la consecución de sus objetivos net zero.
Sin embargo, el estudio de net zero 2022 de South Pole también muestra que una de cada cuatro empresas no tiene previsto hablar de sus objetivos climáticos alineados con la ciencia, lo que apunta a una nueva y sorprendente tendencia: el llamado “green-hushing" o "silencio verde".
Lo que puede dar lugar a una práctica emergente entre las empresas: el “green-hushing" o "silencio verde".
Esto hace que los objetivos climáticos de las empresas sean más difíciles de analizar y limita el intercambio de conocimientos sobre la descarbonización, lo que puede generar la fijación de objetivos menos ambiciosos y la pérdida de oportunidades de colaboración entre las industrias.
Para lograr un verdadero impacto climático, necesitamos un futuro en el que la sociedad tenga la ambición y la capacidad, pero también la confianza, de abordar el cambio climático con el impacto necesario. Esto es imposible si el progreso ocurre en silencio.
Entre las organizaciones que se preocupan por la sostenibilidad, la trayectoria hacia el net zero es alentadora: en nuestra muestra de 1.200 líderes corporativos de 12 países, el establecimiento de un objetivo net zero, con hitos de reducción basados en la ciencia (SBT) y con una fecha de cumplimiento clara, se ha convertido en una práctica habitual en todos los sectores.
Casi dos tercios de las organizaciones se comprometen a actuar rápidamente antes de 2030, lo que indica que las organizaciones están asumiendo la necesidad de una descarbonización urgente y estableciendo objetivos ambiciosos con este fin.
Al mismo tiempo, el 13% de las organizaciones encuestadas tiene planes agresivos para alcanzar los objetivos net zero antes de 2024, lo que hace que se plantee la pregunta: ¿son conscientes de la magnitud de la reducción de emisiones en todas sus operaciones directas e indirectas (alcance 1, 2 y 3)?
A pesar de que las empresas respaldan cada vez más sus objetivos con hitos de reducción de emisiones basados en la ciencia, casi una cuarta parte (23%) ha decidido no hacer público su progreso más allá de lo obligatorio. Se trata de una tendencia preocupante, ya que una menor comunicación pública hace que los objetivos sean más difíciles de examinar y podría hacer que se pierdan oportunidades para que los sectores colaboren en la descarbonización.
A pesar de las perspectivas económicas mundiales, las empresas con conciencia climática encuestadas por South Pole están invirtiendo más, y no menos, en alcanzar sus objetivos net zero. Nuestra encuesta también sugiere que alcanzar los objetivos net zero, especialmente los más ambiciosos, no sólo es más caro, sino también más difícil de lo que la mayoría de las organizaciones encuestadas habían previsto.
El costa de la inacción no hará más que aumentar, por lo que el 2022 sigue siendo el año más económico para empezar a trabajar con el net zero.
Una vez más la demanda de los clientes por bienes y servicios bajos en carbono y la oportunidad de construir un liderazgo de marca corporativo basado en el net zero son los principales impulsores para que las empresas encuestadas establezcan objetivos net zero. Sin embargo, el riesgo operacional está subiendo en la agenda corporativa como una razón para que las empresas avancen hacia el net zero. Este año, por ejemplo,
Es claro que en los próximos diez años, los objetivos a corto plazo basados en la ciencia (SBTs) alineados con un escenario de calentamiento de 1,5 ºC, deberan ser alcanzados por la mayoría de las empresas, especialmente las grandes emisoras, para reducir drásticamente las emisiones.
El principal paso en el camino climático corporativo es aprovechar al máximo las soluciones críticas que tienen al alcance actualmente para descarbonizarse, al tiempo que planifica proactivamente el futuro con la financiación y adopción de nuevas innovaciones, como la remoción tecnológica de carbono y los combustibles sostenibles.
El estudio net zero 2022 de South Pole muestra que las empresas encuestadas están recurriendo cada vez más a las nuevas tecnologías climáticas junto con las soluciones de descarbonización, con soluciones como el hidrógeno bajo en carbono y las remociones tecnológicas de carbono que han aumentado en las agendas de las empresas en comparación con años anteriores.
Dado que el tiempo no está de nuestro lado y que las operaciones libres de emisiones todavía están lejos en el futuro, la ciencia también dice que las empresas deben invertir en actividades de descarbonización más allá de sus cadenas de valor directas. ¿Las empresas encuestadas están perdiendo ventajas decisivas para tener un verdadero impacto climático al descuidar las compensaciones voluntarias de carbono de alta calidad?
La mayoría de las empresas encuestadas afirmaron que su transición al net zero está dirigida por su director general, el director de operaciones y demás directivos, pero la responsabilidad del net zero está empezando a repartirse cada vez más entre las organizaciones:
También hay más inversiones en capacidad interna, especialmente entre aquellos que sienten que no están en camino de cumplir los objetivos net zero:
"Vemos que las empresas con un enfoque sostenible respaldan cada vez más sus objetivos de reducción de emisiones basados en la ciencia, lo cual es absolutamente el enfoque correcto. Pero si una cuarta parte de las empresas no dan detalles sobre lo que hace que su objetivo sea confiable ¿podría estar extendiéndose el “silencio verde” o green-hushing de las empresas?. La velocidad a la que estamos sobrepasando nuestros límites planetarios es alucinante, necesitamos más que nunca que las empresas que avanzan en materia de sostenibilidad inspiren a sus homólogas para que también empiecen a hacerlo. Esto es imposible si el progreso se produce en silencio."
Renat Heuberger, CEO of South Pole, CEO of South Pole
El informe net zero 2022 de South Pole analizó más de 1.200 empresas privadas lideres en sostenibilidad o responsabilidad social corporativa de 12 países y 15 sectores, para conocer cómo algunas de las empresas con mayor conciencia climática del mercado están progresando (o no) en su camino hacia el net zero.